La cirugía de párpados conocida con el nombre de blefaroplastia es una de las intervenciones más requeridas de los últimos tiempos en los consultorios especializados en estética facial.
Sin embargo, existe una serie de consideraciones que no se deben dejar de lado antes de tomar la decisión de realizarse una operación a este nivel del rostro.
El auge de la blefaroplastia tiene que ver con una razón esencial, que es la garantía y satisfacción que ofrecen los resultados y que afectan notoriamente, como es lógico, al rostro del paciente.
En cuanto a las ventajas principales que ofrece la blefaroplastia, se puede destacar que los resultados se pueden observar casi de inmediato, nada más terminada la intervención. Los resultados definitivos son a los 90 días aproximadamente.
Sin embargo, la blefaroplastia requiere seguir ciertos protocolos y consejos, con los cuales no solo se logrará el objetivo de una manera más rápida y efectiva, sino que, además, permitirá a todos los pacientes alcanzarlos sin estrés, sin angustia, sin nervios y, lo más importante, sin riesgos de ningún tipo.
Por ningún motivo es recomendable la ingesta de aspirinas u otro tipo de medicamentos antiinflamatorios antes de una operación de blefaroplastia, ya que ello podría incidir negativamente en los resultados de la cirugía y ocasionar un riesgo innecesario al paciente.
Por tanto, se debe evitar su consumo al menos hasta que el postoperatorio haya concluido por completo, o bien hasta que el cirujano especialista así lo indique. Lo que sí es posible es tomar analgésicos antes de la operación.
Como es evidente, la intervención quirúrgica de la blefaroplastia afecta directamente al área de los ojos, una de las zonas de la cara que las mujeres se maquillan con mayor frecuencia.
Ello debe, sin embargo, evitarse a toda costa. Una semana antes de la operación, la paciente debe dejar de maquillarse, ya que, lo ideal es dejar al rostro libre de impurezas y sustancias externas, que solo podrían afectar de forma negativa al tratamiento.
Una vez haya terminado el mismo, sí que es posible volver a maquillarse, utilizando un pequeño camuflaje para esconder los posibles y naturales hematomas que surgen luego de la operación, hasta que estos desaparezcan por completo en pocos días.
Las posibles complicaciones y efectos secundarios son inherentes a cualquier tipo de cirugía, incluida la blefaroplastia. El primer y más importante aspecto de esta a tener en cuenta antes de la operación es que los resultados tardarán en mostrarse, al menos hasta 6 meses después de realizada la misma.
Otros efectos secundarios pueden incluir cicatrices, hematomas o hinchazón del área de los ojos. También puede sobrevenir una visión doble temporal y ceguera, aunque se normaliza en un día. La picazón en los ojos, la sequedad y otras molestias se pueden tratar con gotas oftálmicas u otras medicaciones.