La cirugía estética que los cirujanos plásticos realizan a nivel de la nariz conocida con el nombre de rinoplastia, es unas de las intervenciones cada vez más requeridas por pacientes de distintas edades y de todas partes del mundo. Esto se debe a su fácil recuperación y a los resultados inmejorables que ofrece, sobre todo en lo que respecta a la autoestima.
Se trata de una operación que no distingue de géneros. Se suele realizar indistintamente en hombres y en mujeres y en general los consultorios se llenan de personas jóvenes, con edades comprendidas entre los 15 y 30 años, quienes buscan casi siempre un embellecimiento estético.
Pero también son muchos los interesados en la operación de nariz con más de 4 décadas, quienes tal vez por razones de edad y de la caída de la punta nasal, desean rejuvenecer su rostro.
En cuanto a la edad mínima requerida para realizarse una intervención, los médicos cirujanos plásticos sugieren siempre esperar un lapso prudencial para que la nariz se desarrolle completamente. Esto es, 15 años en el caso de las mujeres, y un poco más en el caso de los hombres.
Respecto de los adultos, no hay edad máxima o límite para ser intervenidos, siempre y cuando no exista alguna contraindicación médica. Por otra parte, hay que destacar el hecho de que la operación de la nariz en edades adultas suele realizarse junto a otro tipo de procedimientos para lograr el rejuvenecimiento facial.
La Cirugía Plástica ha avanzado a una velocidad vertiginosa y el procedimiento actual de rinoplastia asegura una excelente precisión y manipulación de la zona nasal, además que el período postoperatorio es mucho más corto y produce menores secuelas inflamatorias.
Como decíamos al principio, la operación de nariz o rinoplastia es una de las intervenciones más realizadas, concretamente, es la cuarta más demandada después de otras tales como el aumento de busto.
En el caso de la rinoplastia, los médicos cirujanos plásticos siempre apuestan a la naturalidad, a mejorar esos rasgos que no gustan a sus pacientes. Bien porque la nariz es grande, porque tiene mucha punta, porque es demasiado ancha o demasiado pequeña.
Por lo tanto, un buen resultado es una “nariz natural”, que no se note que esté operada. El objetivo de pacientes y médicos es cambiar los rasgos de la nariz que desagradan sin que la persona pierda su identidad.
Son tres los aspectos físicos y estéticos que se pueden modificar a partir de una intervención del área de la nariz. En primer lugar, se puede mejorar apreciablemente la simetría; en segundo, delinear y suavizar la forma de la nariz. Finalmente, si la nariz es demasiado grande o demasiado achatada, es posible modificar también su tamaño y grosor.
Como siempre, es importante recordar que la calidad y la experiencia del cirujano plástico juegan un papel fundamental en el resultado final, por ello siempre se debe asistir a un profesional con todos los avales médicos y el reconocimiento de otros pacientes.
Cabe señalar que los cuidados previos y posteriores por parte del propio paciente son determinantes para disminuir la aparición de hematomas e inflamación, así como para acelerar el proceso de recuperación.
Según lo que se desee modificar, casi sin límite de edad y sin importar la técnica que se vaya a emplear en una operación de nariz, lo primero es solicitar una consulta con algún buen especialista acreditado en el área de la Cirugía Plástica.