No es raro que a muchos nos disguste la forma, el tamaño o el aspecto general de nuestra nariz, por tanto, se cuentan por millones las personas quienes acuden a consulta cada año para transformar el aspecto de su nariz y, por tanto, de su rostro. Es esta la cirugía conocida con el nombre de rinoplastia.
Algunas de las bondades de la rinoplastia que los pacientes buscan en su nariz son, por ejemplo, aumentar o reducir el tamaño, alterar la forma de la punta, hacer a la nariz mucho más recta, eliminar protuberancias o deformidades en el puente, modificar sustancialmente el tamaño de las fosas nasales o bien, en el caso de una nariz muy puntiaguda, aplanarla.
No en vano, esta operación se ha convertido en una solución estética de gran éxito, pero, lo mejor es que, también proporciona una serie de beneficios para la salud emocional del paciente.
Son importantes los beneficios que ofrece la rinoplastia para la salud emocional de todos los pacientes, por supuesto sin dejar por fuera los aportes estéticos o físicos.
Pero uno de los más importantes aportes de cualquier intervención de cirugía plástica es aumentar la confianza en uno mismo y ayudarnos a romper y dejar atrás a viejos y agobiantes complejos.
Es esencial sentirnos conformes con nosotros mismos, con quiénes somos. Esto es, sin lugar a dudas, algo fundamental para poder disfrutar de una vida larga, feliz y satisfactoria.
Sin embargo, por desgracia, la realidad de sentirse acomplejado por un aspecto de la apariencia puede tener un efecto perjudicial en la forma en que nos vemos a nosotros mismos. Incluso, podemos sentirnos poco atractivos y nuestra confianza y autoestima pueden verse seriamente afectadas.
Por eso, al rectificar la insatisfacción con nuestra nariz mediante la rinoplastia, notaremos una clara mejoría de nuestra salud emocional, cuyos efectos pueden filtrarse a la vida personal y profesional.
En primer lugar, la rinoplastia mejora de manera notable la manera cómo respiramos. No olvidemos que, el área nasal es un componente esencial de nuestro sistema respiratorio, que trabaja con la boca para permitir que el oxígeno entre en el cuerpo y el dióxido de carbono pueda ser exhalado.
Algunos pacientes con narices o fosas nasales muy pequeñas, o que han sufrido un accidente o una lesión que les ha aplanado la nariz, pueden verse con una respiración parcialmente restringida.
Esto puede hacer que la persona se sienta permanentemente sin aliento y, en consecuencia, limitar su capacidad para disfrutar de las actividades físicas.
Por fortuna, esta intervención quirúrgica puede solucionar la estrechez de esta parte de las vías respiratorias, abriéndolas para así facilitar en gran medida la respiración.
También realiza los siguientes aportes:
Según estudios recientes, al menos, el 23% de las parejas duermen en habitaciones separadas debido a los molestos ronquidos.
La rinoplastia puede detener o reducir los ronquidos, eso sí, siempre que estos se produzcan por una estructura nasal deficiente.
También es útil para solucionar otros problemas relacionados con el sueño. Dormir mal es verdaderamente perjudicial para nuestra psique. Cuando no descansamos, es difícil que funcionemos al cien por ciento al día siguiente.
Por lo tanto, realizando un pequeño retoque en la nariz se logra que el paciente pueda dormir profundamente.
Por otra parte, los problemas de sinusitis también son bastante comunes y se producen cuando los espacios vacíos ubicados detrás de los huesos faciales, alrededor de la nariz, en la frente y en la parte superior de las mejillas, se bloquean.
Esto puede provocar la acumulación de presión, que puede ser dolorosa y debilitante. En este sentido, la rinoplastia que realiza cambios en un tabique nasal desviado puede ayudar a minimizar, e incluso eliminar del todo a los problemas de sinusitis.