En cuanto a cirugías estéticas practicadas a nivel del rostro para modificarlo, la llamada blefaroplastia inferior es la más indicada a la hora de corregir y eliminar las bolsas de grasa y los pequeños surcos que surgen con la edad en los párpados inferiores. Lo mejor es que, la cicatriz que deja es mínima y pasa desapercibida.
Una mirada dice más que mil palabras, por eso, quizás, sobre todo en los últimos años los ojos se han convertido en los principales protagonistas. De manera que, no es de extrañar que, no solo la blefaroplastia inferior, sino también la superior sean, al día de hoy, una de las intervenciones estéticas más demandadas.
¿En qué consiste la operación de blefaroplastia inferior?
En principio, la blefaroplastia inferior ayuda a eliminar y corregir las bolsas de grasa y los surcos de los párpados inferiores. Además, es ideal para borrar arrugas y pliegues provocados por el envejecimiento. El objetivo esencial de esta operación es lograr una mirada más descansada y juvenil en el paciente.
Ahora bien, en cuanto a quién o quiénes serían los candidatos ideales para realizársela, lo primero que habría que destacar es el hecho de que, existen personas más proclives genéticamente a desarrollar bolsas en los ojos.
Y esas bolsas son las que, precisamente, las hace parecer mayores de lo que son en realidad, o bien les da un aspecto cansado a sus ojos. La blefaroplastia inferior ayuda a mejorar su aspecto facial y a sentirse mejor anímicamente, esto es un hecho comprobado.
Duración de la cirugía
La operación de blefaroplastia, tanto inferior como superior suele durar entre 30 minutos y una hora.
Las técnicas utilizadas para su realización varían dependiendo de la edad y de las características del paciente. Por ello, si se decide a someterse a quirófano para rejuvenecer el rostro, lo más recomendable es acudir a una clínica especializada, que cuente con profesionales expertos.
Técnicas especializadas
La blefaroplastia inferior puede ser transconjuntival y subciliar. En la primera, se hace una pequeña incisión a nivel de los párpados y el globo ocular. Es esta la técnica más recomendable e indicada para los pacientes de menor edad.
Ello se debe a que, las personas jóvenes no presentan un exceso de debilidad en la piel y, por tanto, las bolsas de los ojos no se ven demasiado pronunciadas. Además, en este tipo de cirugía estética a nivel del rostro, por ningún motivo se toca la piel, lo que implica una total ausencia de cicatriz cutánea y una recuperación mucho más rápida y exitosa.
En cambio, la técnica denominada subciliar consiste en hacer una incisión muy pequeña más cerca de las pestañas, con tal de eliminar el exceso de grasa y arrugas acumulado en las bolsas de los ojos. Se trata de un corte tan diminuto que es prácticamente invisible.
Ambas técnicas resultan ser sumamente eficaces, y lo mejor es que se realizan con anestesia local, generalmente, lo que no hace necesario el ingreso hospitalario. De hecho, el paciente puede volver a hacer su vida normal en apenas cuatro o cinco días luego de la operación.
Consejos básicos luego de realizada una blefaroplastia
A pesar de que se trata de una intervención quirúrgica que no reviste mayores inconvenientes, luego de salir de quirófano sí que es recomendable tomar ciertas medidas para que la recuperación se dé más rápida y exitosamente.
Por ejemplo, se sugiere aplicar compresas frías o hielo en la zona de los ojos, al menos durante las primeras 48 horas, mantener la cabeza elevada y en reposo, lavarse bien los ojos constantemente y protegerlos con gafas para el sol.