El exceso de piel y grasa sobrante en los ojos y párpados superiores se notan más en unas personas que en otras, siendo su único tratamiento efectivo la blefaroplastia superior.
Lo cierto es que el párpado se cae debido a varios motivos. Puede ocurrir por efecto de enfermedades musculares, traumatismos por golpes sufridos en accidentes, e incluso por el uso y abuso de lentes de contacto rígidos, o bien por el debilitamiento del músculo elevador del párpado superior.
Las consecuencias de todo esto pueden ser problemas tanto visuales como estéticos. Algunos pacientes describen esta alteración como cierta sensación de pesadez en los párpados caídos y muchos manifiestan, con el transcurrir del día, más y más molestia hasta que prácticamente se quedan sin visión.
La blefaroplastia superior es una intervención quirúrgica practicada a nivel del rostro con la cual se reduce considerablemente el exceso de piel y/o grasa en la zona de los párpados. Mediante este procedimiento, se logra una franca mejoría del campo visual del paciente, pero además se aliviará esa sensación de fatiga sobre los ojos.
El objetivo principal de esta operación es principalmente el rejuvenecimiento de la cara. Se trata de un método bastante eficaz para eliminar la piel caída del párpado superior e incluso también las indeseables bolsas adiposas que se generan en el párpado inferior.
Ahora bien, al igual que toda cirugía mayor o menor, la misma debe llevarse a cabo al interior de un quirófano, en una clínica y con especialistas expertos en el área de la cirugía plástica.
Son muchos los avances con los que se cuenta en las clìnicas de hoy en día, que brindan al paciente, no solo comodidad, sino la garantía del mayor cuidado de su integridad y seguridad. Por tanto, ponerse en manos de médicos especializados en la materia hará que la intervención sea lo más sencilla y de más pronta recuperación para el paciente.
Como es natural y evidente, cada paciente es único y diferente, de allí la importancia de realizar un estudio y evaluación de manera personalizada, para así poder brindar un diagnóstico certero y un posterior tratamiento que sea lo más efectivo posible.
Existen varias formas de tratar el párpado caído. Por ejemplo, en los casos de tratamiento exclusivo del párpado superior, la cirugía podrá practicarse bajo los efectos de una anestesia local con la salida inmediata del paciente de la clínica tras el procedimiento.
Sin embargo, en el caso de que el paciente requiera de una blefaroplastia completa, que incluya también la eliminación de las bolsas de grasa ubicadas en el párpado inferior, se debe aplicar técnicas anestésicas de mayor envergadura, tales como la sedación general. En estos casos, el paciente podrá salir de la clínica tras 2 o 3 horas de recuperación.
La función principal de los párpados es brindar protección ante posibles lesiones al globo ocular. Se trata de una estructura móvil que está conformada por pequeños músculos que se contraen para que éste pueda moverse hacia arriba o hacia abajo.
Es un sistema complejo y cualquier fallo trae como consecuencia una incapacidad para mantener el párpado elevado, lo que genera, no solo un problema estético, sino, peor aún, de salud. Estamos en presencia de una patología que afecta a personas de cualquier edad, aunque su incidencia es mayor en los adultos.
En casos leves a moderados, se puede utilizar técnicas menos invasivas que brindan resultados sutiles y naturales por algún tiempo y con un menor plazo de recuperación, no obstante lo más efectivo y definitivo es la blefaroplastia superior realizada por un cirujano plástico.