Al procedimiento quirúrgico para enderezar el hueso y el cartílago que divide el espacio entre las dos fosas nasales se le conoce como septoplastia o cirugía de tabique desviado.
¿Crees tener el tabique desviado? Es bastante común y esta operación se lleva a cabo para corregir los problemas anatómicos de diferentes naturalezas en esta área, la cual representa la estructura en el interior de la nariz que la separa en esas dos fosas o cámaras.
La septoplastia es verdaderamente una intervención quirúrgica sencilla y su preparación no exige muchas dificultades. El procedimiento implica realizar un corte pequeño a un lado interno de la nariz, para levantar luego la membrana mucosa que la recubre.
Tras este avance, el cirujano puede extraer o movilizar algunos de los elementos, bien sea un hueso o cartílago, que esté generando la obstrucción en la nariz. Para finalizar, la mucosa se mantiene en su lugar original a través del uso de cuidadosas suturas y férulas.
Debes saber que esta cirugía es ejecutada con el paciente bajo anestesia, por lo que se encuentra siempre inconsciente y sin sentir dolor.
Las razones por las cuales la septoplastia es una opción para los pacientes son variadas. Las más comunes pueden ser:
En la mayoría de los casos de este tipo, el paciente suele regresar a su casa el mismo día. La nariz del paciente es cerrada de manera hermética usando materiales esponjosos o algodón. Esto se conoce como tapón y previene posibles hemorragias nasales.
¿Qué sucede luego de la cirugía?
Debido a lo invasivo del procedimiento, al menos para el tabique nasal, puede existir hinchazón, drenaje y algo de dolor en los días posteriores.
En la mayoría de los casos bien ejecutados de septoplastia, la recuperación completa se da en algunas pocas semanas.
La mejoría como consecuencia casi inmediata, se enfoca en la respiración, que es más fluida después de unas 36 horas y ya retirados los tapones utilizados para evitar la hemorragia.
Posibles riesgos de una cirugía de tabique nasal
Ciertamente existen algunos riesgos, como en todo procedimiento quirúrgico, a los cuales el paciente se expone cuando se lleva a cabo una cirugía de este tipo.
Entre los riesgos más generales, se pueden mencionar: