A la hora de corregir y modificar la forma o afinar y armonizar el aspecto de la nariz, según muchos especialistas en cirugía plástica, lo más indicado es practicar una intervención quirúrgica conocida con el nombre de rinoplastia.
La nariz es una de las partes de la cara que llama más la atención, porque al estar ubicada en el centro del rostro y ser la parte más prominente del mismo, otorga personalidad y conlleva a la armonía facial.
La rinoplastia es una operación muy demandada últimamente y mediante su práctica se hace posible corregir la forma de la nariz.
Interesa especialmente a personas con determinadas imperfecciones en su estructura nasal, una situación que se puede corregir de manera rápida y segura con esta cirugía estética facial.
La rinoplastia es un tipo de intervención quirúrgica que remodela la nariz y que se ha convertido en tendencia mundial debido a su fácil aplicación y la capacidad de recuperación.
Su función esencial es la de corregir esas pequeñas irregularidades mediante un procedimiento sencillo y rápido.
Este procedimiento estético es uno de los más utilizados y consiste en retocar ciertas partes de la nariz.
Esta técnica es capaz de corregir imperfecciones en todo tipo de pacientes con resultados realmente sorprendentes que se perciben rápidamente.
También es posible eliminar pequeños detalles visibles en la curvatura final de la nariz, levantar la punta, e incluso corregir pequeñas desviaciones nasales.
La rinoplastia es una operación cien por ciento segura, siempre y cuando sea llevada a cabo por un experto profesional en el área de la cirugía plástica. Este debe conocer a plenitud la anatomía del rostro, y debe tener experiencia comprobada.
Los efectos secundarios de una cirugía de este tipo son mínimos, siempre que se realice una buena praxis médica y así limitar la aparición de edemas en la nariz, los cuales deben desaparecer algunos días después de la intervención.
Muchas personas tienen pensado realizarse una rinoplastia a mediano o a largo plazo, por lo que acuden a una rinomodelación para simular los efectos mientras se deciden.
En la rinomodelación se utilizan algunas sustancias que sirven de relleno y tienen características reabsorbibles. La ventaja que ofrece por sobre la rinoplastia es que se trata de una práctica estética cien por ciento ambulatoria, es decir, no hace falta ingresar a quirófano ni pasar por un bisturí.
Sencillamente, a través de unas pequeñas dosis inyectadas de ácido hialurónico se pueden corregir las deformaciones que exhibe la nariz. Teniendo en cuenta que es esta una zona de mayor sensibilidad, siempre se suele aplicar anestesia para su realización. Así se reducen al máximo las molestias.
En principio, el médico tratante aplicará una crema anestésica y, una vez que ésta haga efecto, administra una pequeña cantidad de anestesia local en dos puntos clave. La rapidez del procedimiento, en el que normalmente se emplean 15 o 20 minutos, permite al paciente poder continuar con su rutina normal apenas salir de la consulta.
A este procedimiento se someten sólo aquellos pacientes que desean correcciones en la nariz, pero por razones de tiempo o dinero no solicitan la rinoplastia a pesar que es la única que ofrece resultados realmente definitivos.