La realización de una rinoplastia es el objetivo de muchas personas que desean mejorar su aspecto, un cambio significativo en la nariz permite una mejor definición del contorno facial.
Es normal que muchos hombres y mujeres deseen experimentar con esta cirugía desde temprana edad, a pesar de que los cambios sean permanentes y el procedimiento requiera el uso de anestesia.
Dar el gran paso y aventurarse a mejorar las proporciones de la nariz pasa primero por un buen número de consideraciones.
Y una de las preguntas más frecuentes tiene que ver con la edad mínima permitida para realizar el procedimiento.
Muchas personas creen que sólo pueden someterse a una cirugía como esta después de los 18 años, y la verdad es que el límite puede ser mucho más flexible.
Sin embargo, existe una realidad que no puede ser obviada por los expertos ni por el paciente.
Tiene que ver con el desarrollo de la estructura ósea, pues para que el trabajo estético sea funcional se requiere madurez física.
Lo ideal es consultar a un experto para que evalúe las características físicas del interesado y recibir una aprobación.
Algunos pueden optar por tratamientos inadecuados para la edad que poseen, ejecutados por practicantes sin certificación, ocasionando inevitablemente un daño severo al rostro que podría tener consecuencias a largo plazo.
Por lo general, un doctor competente acepta pacientes de 16 años en adelante, que es un momento apropiado para alterar las proporciones faciales.
Como dato curioso, la rinoplastia es una de las intervenciones quirúrgicas más solicitadas por los adolescentes, pero tiene como limitante el factor óseo. En caso de que el solicitante sea de género femenino, puede recibir aprobación desde los 15 años, según sea el caso.
Si se trata de un hombre, el desarrollo podría tardar un poco más, postergando así el momento de la intervención.
Siempre hay situaciones excepcionales que podrían generar una rinoplastia a corta edad, un ejemplo perfecto podría ser una malformación en la nariz, o un problema genético que impide al paciente respirar con normalidad.
En tal caso, el médico tratante debe realizar un informe que especifique el padecimiento, solicitando la opinión de un cirujano plástico, quien se encargaría de realizar la rinoplastia.
En este caso, se trataría de un trabajo estético, pero con intención de mejorar la calidad de vida de la persona, a pesar de los beneficios físicos que podría conllevar.
Por lo general, las correcciones se aplican en la joroba, punta, fosas y ángulo de la nariz, detalles que ocasionan torcimientos, dolor, irritación, alergias o acumulación de fluidos.
Funcionalidad de la rinoplastia
Cuando se hace una cirugía de este tipo a un paciente muy joven, debe existir un completo acuerdo entre el experto y el interesado acerca de las expectativas físicas.
No obstante, es importante además asegurar la funcionalidad de la nariz, no hay que olvidar que se trata de un órgano importante, del que depende el sentido del olfato.
Si la edad del paciente es muy corta, debido a las razones médicas ya mencionadas, la cirugía consistirá en un proceso conservador, que se limita a propiciar un espacio adecuado para una correcta respiración.
La idea, en todo caso, es evitar alterar el centro de crecimiento de la nariz, ya que durante el desarrollo el rostro sigue cambiando.