Cambiar la forma de la punta de la nariz, aumentar o reducir el tamaño, corregir la curvatura del tabique y el grosor de los orificios nasales… Todo es posible, pero, ¿cuáles son los cuidados después de una rinoplastia?
Un especialista siempre buscará armonía, naturalidad y la combinación de beneficios tanto estéticos como funcionales, pero son sumamente importantes los cuidados que cada paciente debe tener para asegurar los resultados esperados.
La rinoplastia es la más popular entre las cirugías estéticas, pues sin duda la nariz es una de las partes de la cara que más puede definir a una persona.
Este procedimiento se realiza con la finalidad de modificar su forma. No obstante, una rinoplastia no todas las veces es efectuada con finalidades 100% estéticas en las que el paciente quiere mejorar su apariencia.
En ocasiones puede ser incluso necesaria para ayudar a aliviar diversos problemas respiratorios y malformaciones de la nariz, debido a traumatismos que dificultan la respiración por tensión excesiva o a desviación del tabique nasal.
Luego de haberse sometido a esta cirugía, hay ciertos cuidados a tener en cuenta. Lo más recomendable es permanecer acostado con la cabeza elevada por encima del nivel del pecho para reducir el posible sangrado y la hinchazón, la cual es común que ocurra sobre la nariz.
Lo más recomendable es seguir las precauciones que haya indicado el médico, los cuidados más comunes son los siguientes:
Todas estas medidas ayudarán a disminuir el tiempo de hinchazón y sangrado, en pro de una recuperación óptima.
Al pasar los primeros treinta días después de la cirugía, pueden comenzar a notarse ya los resultados finales de la rinoplastia y el cuerpo ya estará regresando a la normalidad, sin embargo, durante los tres primeros meses es importante tener mucho cuidado con lo siguiente:
Siempre que la salud esté en manos expertas, en general, se obtendrán muchos beneficios. En el caso de una rinoplastia es fundamental que todo el procedimiento sea realizado por profesionales calificados para obtener la nariz esperada desde el ámbito funcional y estético.