La lipoescultura es una técnica que permite, gracias a diversos procedimientos, generar un cuerpo moldeado, con la menor cantidad de grasa posible para favorecer estéticamente a la persona.
Básicamente, lo que se hace es trabajar con los depósitos de grasa que va acumulando la piel durante años. Este factor depende del grado de obesidad del paciente, el índice de masa corporal e incluso, de la forma de cuerpo.
De esa manera, el contorno de la figura se va haciendo cada vez más liso, evidenciando las formas del músculo sobre la piel. Por lo general, una lipoescultura se realiza por zonas, con el fin de mejorar un área particular de la figura.
Antes de llevar a cabo alguna etapa de este procedimiento quirúrgico, el cirujano plástico se encargará de explicar al paciente en qué consistirá el trabajo, con el fin de exponer los riesgos y las virtudes del mismo.
Por otra parte, el especialista dejará claro que la cirugía no es, de ninguna manera, un método para bajar de peso o remover la piel flácida. Es más bien una solución para acabar con la grasa más rebelde, la que no puede neutralizarse a pesar de la buena alimentación y el ejercicio físico.
Normalmente, la lipoescultura se ejecuta en diversas partes del cuerpo, es así como esta técnica se aplica en: los glúteos, abdomen, piernas y brazos para un resultado prometedor, aunque también puede implementarse en la papada, si la persona así lo desea.
¿Cómo se hace una lipoescultura? La lipoescultura es una cirugía que requiere poco tiempo, sin embargo, como sucede en todas las operaciones, hay un margen de riesgo que debe ser tomado en cuenta.
Para la comodidad del paciente, se utiliza anestesia regional más sedación, eso significa que deben evitarse las complicaciones a través de indisposiciones del organismo.
El médico comprobará si no hay tendencia a sufrir hemorragia, si existen riesgos hipertensivos o problemas hormonales. Una vez descartados estos detalles, se fija una fecha para la intervención.
Una vez que el paciente esté correctamente sedado, el cirujano procederá a realizar una incisión muy pequeña, siempre en la zona donde se pretenda realizar la mejora estética.
Allí se introduce una jeringa especial, que está hecha para extraer fluidos de forma segura. Lo que se elimina es grasa, y la cantidad va a depender de la necesidad que tenga cada persona. Los muslos y los glúteos son áreas donde la acumulación de adiposidad es mayor, por lo que puede llevar más tiempo atenderlas.
Una vez que el médico tratante determine que sacó tejido adiposo suficiente como para promover una mejora considerable en el cuerpo, procede a hacer un punto en la incisión que efectuó en un comienzo.
De esta forma se lleva a cabo una lipoescultura de manera clásica, aunque claro que hay variantes según la técnica que se haga y los tipos de instrumentos que se utilicen, como por ejemplo el láser.
Tiempo invertido y consideraciones
Lo máximo que puede durar una cirugía como esta es dos horas y media, siempre y cuando no se presente ninguna complicación. En zonas pequeñas, como la papada, ese tiempo se disminuiría considerablemente, hasta la media hora.
Además, siempre que se le haya aplicado al paciente anestesia regional, este deberá quedarse en la clínica en para ser monitoreado después de la cirugía. Después de una última consulta, la persona será dada de alta con indicaciones para el cuidado de su cuerpo, y con instrucciones de regresar al lugar en caso de sentir molestias o para retirar los puntos.
Actualmente las cirugías estéticas son una gran opción para aquellas personas que desean hacer algún retoque a su cuerpo. Las ventajas de la lipoescultura son muchas y efectuada de manera adecuada puede arrojar excelentes resultados.
La preparación y recuperación tienen un papel fundamental, y las medidas que se tomen influyen significativamente en todo aquel que se somete a este tipo de intervención.
Siempre y cuando el paciente sea el candidato ideal para este tipo de cirugía, someterse a ella siempre valdrá la pena, claro que la asesoría y las instrucciones llevadas al pie de la letra son de suma importancia.
Dentro de los muchos beneficios que se pueden obtener, destacan los siguientes:
Eliminar la grasa trae efectos positivos para la salud, además que genera bienestar a nivel general, ya que suele disminuir las enfermedades cardíacas, colesterol, diabetes y algunos tipos de cáncer.
No se elimina la grasa completamente pero sí es posible eliminar hasta 5 kilos que se encuentren localizados, que generalmente no es posible deshacerse de ellas a través del ejercicio y la dieta.
Funciona también, de manera eficaz, en personas que desean hacer algún tipo de reducción mamaria, esto debido a que los senos que son de gran tamaño causan dolores de espalda, de cuello, de cabeza, generando en muchos casos migraña.
Es muy probable que los mayores beneficios arrojados por la lipoescultura sean de índole estético.
Todas las personas desean lucir bien, no solo en salud interna, sino también en apariencia, desean tener tanto el físico como una figura bonita, esta técnica es perfecta para obtener estos beneficios de manera práctica y sencilla, y lo mejor, en muy corto tiempo.
Los resultados obtenidos son únicos, los cuales no serían posibles con solo ir a un gimnasio o sometiéndose a una dieta específica.
Las zonas del cuerpo que se resisten a cambiar con este tipo de prácticas, son las candidatas ideales para someterse a este tipo de cirugías, el alisamiento les permitirá un mejor aspecto en la piel, así como salud y cuidados necesarios.
Otros beneficios
Los beneficios de este método no sólo están relacionados a la salud o los fines estéticos, van mucho más allá e involucra el tratar de manera correcta tumores benignos de grasa, conocidos como lipomas.
Por otra parte, también se utiliza para el síndrome de la lipodistrofia, una condición que lleva al cuerpo a almacenar exceso de grasa en determinadas zonas, llevando a las personas a padecer enfermedades, entre ellas la ginecomastia, la cual tienden a desarrollar los hombres en el tejido mamario graso.
Aunque pueda parecer que este tipo de cirugía está de moda, someterse a ellas será positivo, siempre y cuando se tengan las expectativas correctas.
Vale la pena destacar que la misma no hará que se pierda peso si lleva una dinámica de alimentación equivocada o sin ejercicios, aunque el resultado siempre hará lucir una figura espléndida, el descuido puede hacer que los resultados sean revertidos.
La liposucción es una cirugía que consiste en la extracción del exceso de grasa corporal a través de la succión haciendo uso de un equipo médico especial, las personas que desean someterse a este proceso, suelen preguntarse ¿Cuáles son los tipos de lipoescultura? y ¿Cuál es el más indicado?
Son muchas las opciones, sin embargo, las más utilizadas son la tradicional, de alta definición y Vaser, todo dependerá de los factores que intervengan durante el proceso.
Efectivos y diferentes, estos son los distintos tipos de lipoescultura más conocidos gracias a sus excelentes resultados:
La lipoescultura tradicional es un tipo de cirugía estética que consiste en retirar la grasa en exceso, a fin de que la apariencia personal sea mejorada y los contornos irregulares sean pulidos.
Ésta es muy utilizada para moldear diferentes zonas del cuerpo, entre ellas, mentón, cuello, pómulos, brazos, senos, glúteos, abdomen, caderas, rodillas, muslos, pantorrillas y tobillos.
Como todo procedimiento quirúrgico implica sus riesgos y la recuperación debe tener los cuidados indicados para evitar que sea muy dolorosa.
Para llevar adelante esta intervención se utilizan máquinas e instrumentos especiales, el equipo que llevará adelante la cirugía será el encargado de medir las zonas del cuerpo que serán operadas.
De ahí se planificará el tipo de anestesia que se requiere, así como todo el proceso previo y postoperatorio que se llevará a cabo.
Este tipo de liposucción es una cirugía en la que el inicio consiste en dibujar en el cuerpo del paciente el contorno de los resultados que se están planteando.
Con un lápiz marcador, el especialista poco a poco va marcando las zonas de los músculos que se desean resaltar.
Luego, para la segunda etapa, es donde entra la lipoescultura de alta definición, que es diferente a la tradicional, esta consiste en hacer una filtración, con solución vasoconstrictora a nivel de la grasa, se aplica una tecnología láser, con ultrasonido a fin de que la grasa sea desestructurada.
A su vez se introduce una cánula que será la encargada de la lipoaspiración con la finalidad de que dicha grasa sea removida, este método puede producir tres efectos diferentes:
Con este método se logra eliminar de forma selectiva aquellos depósitos de grasa que se encuentran en el cuerpo y son más complicados, la tarea es moldearlos para lograr una mejor tonificación y definición.
Además, resalta por la capacidad de establecer diferencias entre la grasa y otro tipo de tejidos importantes, como son los nervios, vasos sanguíneos y los tejidos conectivos.
Con esta técnica es posible separar la grasa, mientras que los tejidos importantes son preservados, reduciendo de esa forma la aparición de moretones, así como menor pérdida de sangre, lo que representa una recuperación mucho más rápida.
Con está avanzada tecnología el cuerpo es remodelado de manera delicada, moldeando la figura con un resultado uniforme y natural, lo que genera un estiramiento y retracción de la piel, haciendo que para esta última sea más sencillo adaptarse al nuevo volumen del cuerpo.
La grasa que se extrae se puede utilizar en la misma cirugía para remodelar contornos en otras zonas tal como los glúteos, pantorrillas, caderas y brazos, ofreciendo una mejor definición y proporción, los candidatos ideales para ella, son aquellas personas que su peso es considerado normal, pero requieren eliminar grasa localizada en diferentes zonas del cuerpo.
Una vez que el cirujano defina el tipo de técnica que se va a utilizar, tanto el especialista como el paciente asumen el reto de concretar con éxito este procedimiento quirúrgico.
Todo proceso pre y post operatorio implica tener una atención especial. Cuando se trata de una liposucción no es diferente, los cuidados antes y después de una lipoescultura no son la excepción.
La liposucción representa una solución efectiva para eliminar la grasa; para llevar a cabo esta cirugía se debe tener una preparación adecuada a fin de obtener el éxito deseado.
La liposucción y su cuidado
Es una cirugía que tiene como finalidad reducir los depósitos grasos que se encuentran ubicados en diferentes zonas del cuerpo, facilitando moldear la figura de la persona y mejorar significativamente su imagen.
Esta intervención puede tener una duración entre 2 a 2:30 horas, todo dependerá del tipo de procedimiento, de la zona en la que se desee hacer la extracción, de igual forma, la anestesia colocada es regional más sedación.
Para que la misma arroje los mejores resultados, es necesario seguir determinadas recomendaciones o cuidados.
Para lograr la meta planteada, se recomienda, considerar:
Lo más recomendable siempre es que el reposo se guarde desde el domicilio por lo menos las primeras 24 o 48 horas, de ahí se sugiere lo siguiente:
Este tipo de intervenciones no solo ayuda a mejorar la imagen de los pacientes, sino también su salud; cuidarse es un deber y la ciencia se encarga de facilitar las herramientas.
La percepción que se tiene de la belleza es muy estricta, las personas buscan la perfección a través de procedimientos cada vez más innovadores, específicos y realistas, como es el caso de la lipoescultura de alta definición.
Hoy día no basta con eliminar la grasa que sobra de una parte del cuerpo, ahora se quiere una apariencia completamente tonificada, con los músculos evidenciados a través de una piel lisa y perfecta.
La lipoescultura tradicional tiene excelentes resultados, pero se centra en sacar la grasa extra para así lucir un cuerpo delgado y firme, sin verse trabajado a través de la reducción de peso.
Pero la liposucción de alta definición, conocida también como liposucción HD, va mucho más allá: genera una apariencia ideal en el cuerpo, como si el paciente haya logrado completar un entrenamiento en el gimnasio para definir la musculatura corporal.
Se trata de una cirugía que inicia con un dibujo, el cirujano plástico marca los resultados que quieren lograrse, casi siempre se desea evidenciar los músculos abdominales. Lo que sigue es realizar una incisión, que servirá como conducto para ir colocando solución con tecnología Vaser, justo donde se encuentra la grasa.
Una vez que ésta se encuentra desarticulada debido al químico, se introduce una jeringa para ir sacándola del cuerpo de manera sencilla. El resultado es una zona con mucha menos grasa que la que derivaría de un proceso convencional, ayudando a que los músculos queden muy expuestos.
Lo mejor es que la intervención no genera un riesgo extra, en comparación a procedimientos similares, aunque está contraindicado en personas que poseen inconvenientes cardiovasculares o muestran alteraciones hormonales.
Requisitos para hacer esta cirugía
Tal y como pasa con la lipoescultura tradicional, el procedimiento de alta definición es para eliminar la grasa que está localizada, la que no ha podido removerse a pesar de mantener el cuerpo delgado.
Por ese motivo, no es adecuada para personas que poseen sobrepeso, o que presentan flacidez muscular por haber perdido grandes cantidades de peso en años anteriores.
La piel debe estar en óptimas condiciones, ya que solo así serán visibles los resultados. Por otra parte, es un procedimiento estético reservado para personas mayores de 18 años, ya que el objetivo es mejorar la apariencia, no tiene ninguna implicación clínica del que dependan los órganos vitales.
Lo mejor que tiene esta intervención es que no hay que esperar un largo periodo de tiempo para visualizar los resultados, apenas se sale del quirófano es fácil reconocer las mejoras que se propiciaron en las zonas afectadas. Claro que después que la inflamación se haya reducido, se tendrá un área embellecida y con mucha definición.
Con respecto a la recuperación, se cuenta con un proceso casi idéntico al que ocurre con la lipoescultura clásica, porque en ambas ocasiones se le aplica al paciente anestesia regional más sedación.
Otro detalle que no debe olvidarse es el cuidado, el músculo se mantiene marcado gracias a la ausencia de grasa que lo recubre normalmente, y que se elimina gracias a una cirugía o un fuerte entrenamiento físico.
Si el paciente descuida su alimentación, sube de peso incontrolablemente y evita los ejercicios, se perderá todo el trabajo rápidamente.
Durante las primeras 4 semanas se deberá utilizar un vendaje elástico o faja para que la hinchazón comience a disminuir y los tejidos se vayan adaptando al nuevo espacio. Durante el primer mes día y noche. En el segundo y tercer mes, o en el día o en la noche.
Al segundo día de realizada la cirugía se debe regresar a la clínica para hacerle un baño y masaje de drenaje linfático, 2 a 3 veces por semana durante un mes y a los 30 días puede retomar las rutinas en el gimnasio para cuidar el cuerpo y extender por mucho más tiempo el efecto de la lipoescultura HD.
Someterse a una lipoescultura, así como a cualquier cirugía tiene diversos riesgos, después de todo, se anestesia al paciente con el fin de intervenir su cuerpo. Por ese motivo, siempre se busca que el procedimiento sea lo más seguro posible, con el fin de evitar una posible complicación que termine por dañar la apariencia de la persona, o lo que es peor, de causarle algún daño permanente.
Existen requisitos genéricos que se repiten en la mayoría de los procesos quirúrgicos y otros más específicos, que están enfocados en brindar la mayor seguridad posible al paciente que quiera eliminar grasa de su organismo a través de una lipoescultura.
Antes de acceder a esta solución definitiva, vale la pena tomar en serio algunas recomendaciones que ayudarán a que los resultados sean mejores. Todos los interesados necesitan conocer también que esta no es una cirugía con la que se pueda controlar el apetito, reducir el estómago o mejorar mágicamente la apariencia de una piel flácida.
Entre los requisitos que se deben considerar al optar a una lipoescultura destacan los siguientes:
Muchos creen que podrán solucionar sus inconvenientes con el peso quitando la grasa localizada, y nada podría ser más diferente. No se puede adelgazar a una persona quitando porcentajes de grasa en zonas muy puntuales, porque habría que hacerlo en gran parte del cuerpo, y aun así no se solucionaría el problema de fondo.
Si se tiene un 25% de grasa en el organismo, y el médico sugiere otros métodos para mejorar el aspecto, lo mejor será no insistir y apegarse a las recomendaciones.
Cuando se saca una gran cantidad de grasa, es posible que la piel quede suelta debido a que el relleno que tenía se ve reducido. Existen métodos que ayudan a que la piel se contraiga, sobre todo los que se manejan a través del láser.
De todas formas, la idea es que la zona esté muy elástica y sana para que soporte el procedimiento, son factores que terminan mejorando el resultado final.
Las razones son más que obvias: la anestesia, medicación para el dolor e implementos que se usan durante y después de la cirugía podrían causar daños al feto que se está gestando. Por otra parte, cuando la mujer está embarazada pasa por grandes cambios físicos; es común el aumento drástico de peso, aparición de flacidez debido al estiramiento de la piel y problemas cutáneos como hipersensibilidad.
Muchos cumplen con los requisitos básicos, pero poseen enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes, lo que genera un gran conflicto para el cirujano. Es extremadamente peligroso someter a una persona que padece de una enfermedad crónica a una operación, y más cuando se trata de una estética.
En todo caso, es necesario ir a un especialista que haga las pruebas necesarias para evaluar la condición, y luego emitir un informe donde indique que el padecimiento está controlado y que recomienda realizar el procedimiento.
La lipoescultura es una gran solución para tener la grasa corporal bajo control, sin embargo, no es un tratamiento milagroso que pueda practicarse cada vez que se sube de peso. No se elimina estrías con la lipoescultura, por lo que no debe esperarse una apariencia perfecta.
El especialista que trate el caso podrá advertir estas singularidades, con el fin de ser realistas y respetar el margen de posibilidades. El objetivo final es garantizar al paciente una mejor imagen sin afectar su salud.
Como en todo procedimiento quirúrgico, es importante que las personas tomen en cuenta que la mente y el cuerpo deben estar en buenas condiciones, antes de someterse a esta cirugía.
Las razones para realizarse una lipoescultura son variadas y es un tipo muy común de cirugía: es segura y las complicaciones son poco frecuentes, siempre y cuando estés en manos de un cirujano plástico verdaderamente calificado.
¿Acaso aún no estás 100% convencida? Brazos, abdomen, glúteos, muslos, cuello y cadera. Estas son solo algunas de las zonas en las que dirás adiós a la grasa acumulada gracias a la lipoescultura.
Las razones para realizarte una lipoescultura sobran, pues ofrecen grandes beneficios y sobre todo si eres una buena candidata para la liposucción, es decir tu peso es normal o se aproxima al estándar para tu edad, sexo y masa muscular.
Con la lipoescultura el exceso de tejido adiposo se aspira bajo la piel, mediante unas cánulas. Este proceso se lleva a cabo teniendo en cuenta factores tales como: la capacidad de retracción de la piel para remodelar tu cuerpo o la elasticidad de la piel.
Lo cierto es que los pacientes que tienen una piel elástica y firme notarán que la piel se adapta con más facilidad a su nueva figura más delgada.
Buscando que el resultado sea lo más estético posible, la lipoescultura se combina, en algunos casos, con otros procedimientos como la abdominoplastia.
Presta atención, estas son las razones más importantes por las cuales debes plantearte una lipoescultura:
La grasa de algunas partes del cuerpo no desaparece por sí sola. Las personas que tienen zonas con grasa localizada son las que ven los resultados más drásticos.
Combatir la grasa localizada es un gran reto, aún llevando una rutina de deporte y alimentación saludable pueden darse muchos casos en los que no se consigue eliminar la grasa en aquellas zonas que más nos molestan.
Con la lipoescultura solucionas de raíz la situación y defines esas áreas que más problemas te presentan.
Si estuviste embarazada, el abdomen ya no tiene la misma firmeza, pues en el vientre la grasa que se acumuló no desapareció y la piel quizás esté flácida.
Una liposucción puede remediar esta situación y hacerte lucir incluso mejor que antes de estar embarazada.
En caso de no sentirte satisfecho/a con tu cuerpo y comienza a afectar en el autoestima, la lipo puede impulsar tu confianza en ti mismo/a.
Resulta de excelente impulso para tu autoestima finalmente deshacerse de esa grasa que ha estado haciéndote ver de una forma que no era la que deseas.
5. Complementa el ejercicio
Hay zonas que se resisten a bajar de volumen, pues el ejercicio físico no da resultado en áreas localizadas. Gracias a esta cirugía plástica, combinada con ejercicio y dieta finalmente verás en el espejo la figura que anhelas.
6. Ganas confianza en el trabajo
Si eres un profesional que está expuesta/o al público y debes tener una buena presencia, la lipoescultura puede complementar tu imagen y hacerte ganar más confianza en ti.
7. Existen profesionales a tu disposición
Un cirujano plástico certificado y especializado en lipoescultura puede guiarte en el proceso previo y posterior a esta intervención, la cual se realizará de manera exitosa y con resultados sorprendentes.
La lipoescultura es una de las operaciones más solicitadas en cirugía estética según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, siendo ampliamente difundida en mujeres como en hombres también.
Es un sencillo proceso que solo amerita unas incisiones mínimas en el cuerpo, es poco invasivo, con cicatrices imperceptibles y resultados formidables.
¿Qué lipoescultura es la correcta para mí? Este procedimiento también se conoce como contorneado corporal y dependiendo de tu caso podrás inclinarte por alguna de las técnicas más efectivas.
Muchas veces los ejercicios y las dietas no son suficientes para lograr el cuerpo ideal, siendo necesario recurrir a la liposucción. Esta cirugía estética retira el exceso de grasa para mejorar la apariencia corporal y pulir los contornos corporales irregulares.
La función de esta operación es remodelar los contornos del cuerpo de manera permanente eliminando la grasa corporal, es decir su principal función es estética y resulta efectiva en mujeres y hombres.
Se trata de realizar algunas incisiones menores de 1 cm. en las cuales el especialista en cirugía plástica, estética y reparadora, introduce una cánula para extraer la grasa de la zona en cuestión.
Sin embargo no siempre el procedimiento es el mismo y existen tres tipos de cirugía entre las cuales puedes decidir de acuerdo a lo sugerido por el especialista:
Es importante poner en claro que esta operación, no es una forma de cirugía para bajar de peso, ni para la obesidad o para adelgazar, sino para la eliminación directa de la grasa localizada.
Conoce la lipoescultura tradicional
A través de ultrasonidos la lipoescultura tradicional permite eliminar la grasa localizada, logrando así definir la musculatura y consiguiendo una mayor definición corporal.
Es realizada mediante una pequeña cánula introducida de forma subcutánea y que sirve para eliminar la grasa localizada, pero sin afectar al resto de tejidos. Esto sirve para reducir al mínimo el sangrado y todos los posibles efectos molestos durante el postoperatorio.
Esta cirugía comienza por dibujar en el cuerpo del paciente el contorno de los resultados que se quieren lograr. Con un lápiz marcador de piel, se trazan las zonas musculares que se buscan resaltar.
La liposucción de alta definición o también conocida como HD, es uno de los tratamientos más innovadores en cirugía plástica. A diferencia de la liposucción tradicional, este método da un aspecto mucho más definido y respetando así la suavidad y tersura de la piel.
Esta técnica produce tres efectos:
El Váser es una de las técnicas quirúrgicas más revolucionarias que también consigue eliminar la grasa localizada definitivamente y moldear el cuerpo.
Se conoce como la evolución de la liposucción tipo convencional y se efectúa mediante ultrasonidos.
La principal novedad de esta intervención es su procedimiento: permite tratar zonas del cuerpo de menor tamaño, aspecto que se imposibilita en la tradicional y es lo único que la diferencia de la lipo tradicional o convencional.
¿Cuál lipoescultura es mejor para mí?
Se debe entender que cada persona es diferente y existen métodos y técnicas muy específicas para cada persona.
Si lo que se desea es eliminar la grasa localizada y lograr mayor definición corporal, la Vaser es la indicada, el postoperatorio es menos doloroso, a diferencia de la tradicional donde la recuperación es más lenta y más molesta.
Y si el resultado que se busca es puramente precisión estética, sin duda alguna la lipo de alta definición será la idónea, pues es el método ideal para despedirse de esos molestos cúmulos de grasa en una misma sesión, además de tonificar la piel.