Dentro del vasto universo de las operaciones de tipo estético destaca, por sobre todas, la rinoplastia funcional y rinoplastia estética; son de las intervenciones más buscadas por los pacientes que se ven motivados a solicitar ayuda profesional por distintas razones.
A pesar de que la rinoplastia estética y la funcional no sean lo mismo, sí que se encuentran estrechamente asociadas, son seguras y ofrecen resultados satisfactorios a sus pacientes.
En el caso de la rinoplastia meramente estética, no se suelen hacer grandes modificaciones en el tabique o en los cornetes nasales, principales estructuras afectadas cuando existen problemas respiratorios.
Sin embargo, si la intervención se hace de manera desprolija e incorrecta, puede traer como consecuencia la afectación de la función respiratoria nasal, debido al colapso o estrechamiento de zonas internas de la nariz que dificultan el paso de aire.
En cambio, en el caso de desviaciones complejas del tabique nasal, se requerirá practicar una rinoplastia puramente funcional, con tal de poder corregir satisfactoriamente un problema respiratorio determinado, alterando muy poco o nada el aspecto externo de la nariz.
Cuando hablamos de una cirugía de tabique nasal nos referimos al término septoplastia. En este tipo de intervención el especialista otorrino accede al tabique desde la parte inferior, por dentro de la nariz, dejando intacta la inserción superior del tabique.
En caso de que exista alguna alteración mayor del tabique nasal, es posible realizar lo que se denomina una rinoseptoplastia funcional.
La misma consiste en un procedimiento a través del cual se levanta la piel y los tejidos blandos que recubren la nariz para llegar a la parte alta del tabique. Con ello se logra corregir por completo cualquier problema funcional complejo.
Es decir, a una persona a la que se le practica una rinoplastia porque no respira bien, se dice que se le está realizando una rinoplastia funcional.
Por otro lado, y en vista de que, probablemente, la persona tiene un componente septal importante, sería más acertado hablar de septorrinoplastia o rinoseptoplastia, aunque ello no signifique que ambas sean técnicas distintas.
Como todos sabemos, los problemas de tipo respiratorio son unos de los que más afectan a los pacientes y a su calidad de vida.
Muchos presentan síntomas de cansancio e incomodidad, así como dificultad para conciliar el sueño por las noches, eso sin contar con los problemas de concentración que de ello también se derivan.
Es entonces, ¿cuando se hace necesaria una rinoplastia funcional?, ya que este tipo de cirugía es capaz de rehabilitar adecuadamente la función respiratoria y, en consecuencia, mejorar sensiblemente el diario vivir de los pacientes.
Correcciones estéticas
Tanto en la rinoplastia funcional como en la estética el abordaje es el mismo.
Por lo tanto, el médico cirujano tratante debe estar familiarizado con ambas y ser capaz de lograr mejorar sustancialmente la respiración y el aspecto estético de la nariz del paciente en una sola cirugía.
Si bien no es posible realizar una rinoplastia estética sin tener en cuenta la función, puesto que existe el riesgo de causar una insuficiencia respiratoria nasal, del mismo modo, no se debe empeorar la estética por realizar la operación con una finalidad funcional.
Finalmente, en líneas generales, podemos concluir que, al menos a nivel técnico, no existen mayores diferencias, o no debería haberlas, entre el procedimiento de la rinoplastia funcional y el de la rinoplastia estética.
En los dos casos, el especialista busca corregir problemas y garantizar mejoras a la salud de la persona que opta por esta operación.