Existen diversos tipos de intervenciones quirúrgicas nasales para mejorarlo, claramente diferenciadas entre sí y que fácilmente se confunden, como pueden ser la septoplastia y rinoplastia.
Cada uno de estos procedimientos, con características específicas, ofrecen a los pacientes, beneficios que les permitirán mejorar la calidad de vida y sus condiciones físicas.
Diferencias entre septoplastia y rinoplastia
La primera diferencia fundamental que se puede mencionar entre la septoplastia y rinoplastia, es que, esta última es de carácter meramente estético, mientras que la primera transforma la funcionalidad de la nariz.
Entonces, la septoplastia modifica la nariz por dentro y por fuera. En el caso de la rinoplastia no se interviene el tabique, mientras que en la rinoseptoplastia sí se toca.
A continuación se explica en profundidad:
La nariz es el epicentro de la estética facial, debido a su ubicación en medio del rostro. Su operación, también denominada rinoplastia, tiene como objetivo esencial la modificación de la forma, tamaño y aspecto del órgano nasal con tal de que el rostro adquiera una mayor armonía.
Existen dos formas de practicar la rinoplastia en pacientes: la abierta y la cerrada.
En el caso de abierta, se hace una incisión en el centro de la nariz. De esta forma, se logra el acceso a los huesos y cartílagos.
Se trata de una técnica muy utilizada en los casos más complejos, por ejemplo, cuando hay que realizar grandes cambios en el conducto nasal de la persona.
Si se trata de una cirugía cerrada, no se hacen incisiones a nivel exterior de la nariz. El médico cirujano accede al interior, esta vez, por las fosas nasales. Lo mejor es que no genera cicatrices visibles. Esta técnica, por lo demás, se realiza en los casos más sencillos de tratar.
Su recuperación es bastante rápida. Sin embargo, se trata de una técnica muy distinta a la septoplastia y a la práctica que disminuye la hipertrofia de cornetes, cuya intención es que el paciente logre respirar con naturalidad.
La hipertrofia de cornetes es una afección que produce una gran dificultad respiratoria en una fosa nasal o en la dos, incluso llegando a alternarse entre ambas. Ello es el origen principal de la conocida rinitis.
Es un tipo de cirugía otorrino capaz de reparar cualquier problema que se presente en el tabique nasal, como, por ejemplo, que se encuentre desviado o deformado, causa principal de que la persona no pueda respirar adecuadamente por la nariz y deba hacerlo por la boca.
La septoplastia es un procedimiento quirúrgico que se practica a través de las fosas nasales, no deja cicatrices, hematomas o hinchazón visibles. En general, esta cirugía no genera cambios en el aspecto nasal del paciente.
En resumen, la septoplastia y rinoplastia son de las operaciones más comunes dirigidas a sanar los problemas nasales. Estas intervenciones permiten mejorar, no solo la estética, sino la situación de la nariz.
Importancia de acudir con un experto
La decisión de realizar una cirugía abierta o cerrada depende, fundamentalmente, del grado de afección y la particularidad de cada caso. Además, es de vital importancia contar con la opinión de los mejores médicos especialistas en el área de la cirugía plástica y de la otorrinolaringología.
La salud puede verse seriamente comprometida si una de estas dos operaciones no sale bien.
Según datos emanados de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, dentro de las intervenciones faciales, la cirugía nasal representa entre un 40 y un 50 por ciento del total de estos procedimientos. Le siguen, en orden descendente, el lifting facial, la operación de mentón y la de mandíbula.