Planificar la operación para reducir el exceso de piel en los párpados implica cuidar cada detalle, incluso saber cuál es el mejor momento para realizarse una blefaroplastia: invierno o en verano.
¿Sabías que el sol puede oscurecer las cicatrices y marcar más los moretones en el rostro? Para algunos puede parecer una locura que la época del año determine una cirugía, no obstante es un aspecto que hay que tomar muy en serio.
Creencia popular versus explicaciones médicas
Según la creencia popular, el invierno es la mejor época para hacerse todo tipo de cirugías estéticas. Incluso también se recomienda hacerlas en otoño. Sin embargo, algunos de los motivos que los especialistas presentan son los siguientes:
La mayoría de la etapa postoperatoria de las operaciones implica protegerse del sol y del calor, pues estos podrían propiciar irritaciones e infecciones de las heridas.
También se evita la sudoración excesiva que es típica en verano, mientras que en invierno el clima permite guardar un reposo con menos riesgos.
La recuperación se hará de mejor forma si las personas no se ven obligadas a salir de casa y exponerse frente a tantos posibles agentes contaminantes externos. Por eso, es mejor operarse en las vacaciones de invierno.
Como en ciertos países la popularidad de las intervenciones estéticas aumenta cada día, es muy posible que las personas usen el verano para realizarlas, lo más rápido posible.
Pero el momento ideal es en invierno, pues en ese periodo es cuando la gente está menos pendiente de operarse.
Nunca operarse en verano
Siempre se ha oído “nunca digas nunca” y en este caso también se aplica.
No quiere decir con esto que nunca se debe operar en verano sino que la mayoría de los especialistas sugieren que se haga en invierno básicamente porque el proceso de recuperación es mejor.
Y como el éxito total de la cirugía está condicionado por el postoperatorio, es mejor hacerlo en los meses fríos.
Sin embargo, para algunas personas es imposible operarse en los meses de invierno ya sea por trabajo o por asuntos familiares, así que su única opción es realizar la intervención en verano, no pasará nada malo, solo que hay que tomar ciertas previsiones, evitar sudar y recibir los rayos del sol directo en las heridas.
Ahora bien el efecto desde el punto de vista estético no depende de la estación del año que se elija para hacer la intervención. No es una regla establecida y comprobada científicamente que los párpados se hinchan más en verano que en invierno.
Muchas veces también influye el estado general de salud de los pacientes.
El éxito de una blefaroplastia
La blefaroplastia o la cirugía que retira el exceso de piel, músculo o grasa es conveniente hacerla más en invierno para que el calor del verano no influya en el resultado.
En caso de que no se pueda programar una blefaroplastia para el invierno, tan solo hay que tomar más medidas de precaución y resguardarse mucho más de los inclementes rayos del sol del verano.
Es muy normal que algunos pacientes prefieran operarse los primeros días de las vacaciones para tener tiempo de disimular los efectos obvios e inmediatos de la operación. De esta forma los compañeros de trabajo solo verán el resultado final.