La liposucción es un procedimiento estético cuya eficacia depende en mayor medida de lo que se haga antes y después de la operación, es en esas dos etapas en donde se garantizan los resultados de la operación y una recuperación mucho más rápida y menos traumática.
Si bien estos métodos estéticos son cada vez más exactos, menos invasivos y gracias a las nuevas tecnologías se enfocan en zonas precisas, muchas veces solemos olvidar que al fin y al cabo siguen siendo cirugías y hay que tratarlas con el cuidado y respeto que se merecen.
Por ese motivo, hay pasos a seguir que no se pueden obviar y que deben de seguirse de manera muy rigurosa para asegurar una alta efectividad en estos procedimientos.
Antes de la liposucción
Antes de someterse a una operación de liposucción es imprescindible que el cirujano plástico evalúe la zona a tratar, en especial el cúmulo de grasa existente para determinar la complejidad del procedimiento y su viabilidad.
Además de analizar las zonas a intervenir, el cirujano plástico debe confirmar que el paciente es apto físicamente para soportar la operación, que no existan complicaciones médicas pre existentes y también descartar otros riesgos que puedan poner en peligro la vida del paciente durante el procedimiento.
Una vez finalizada esta etapa, el paciente deberá pasar un lapso de tiempo prudencial consumiendo una dieta estricta establecida por el médico, se abstendrá de fumar, consumir bebidas alcohólicas y evitar el consumo de ciertos medicamentos o suplementos farmacológicos contraproducentes con la anestesia.
Un consejo muy importante es que antes de la operación el paciente cuente con un amigo o familiar que lo acompañe en caso de que se presente algún imprevisto y que le sirva de acompañante por al menos un par de días.
Después de la liposucción
Una vez finalizada la operación, el paciente tendrá dos o tres días de recuperación, en los cuales recibirá varias sesiones de drenaje con el objetivo de evitar la acumulación de fluidos, controlar la inflamación en las áreas en donde se extrajo la grasa corporal, asegurarse de que no haya sangrado y hacer un seguimiento del nuevo contorno corporal del paciente.
Es muy importante que apenas esta etapa concluya, el paciente debe empezar a caminar lo más pronto posible para evitar que se formen trombos en las venas, pero sin esforzarse ni excederse, lo importante es mantenerse en movimiento continuo pero suave, preferiblemente en sus casas.
Luego de retirados los puntos el paciente podrá volver a trabajar al cabo de unos 7 u 8 días, pero lo más recomendable es evitar cualquier actividad física de alto impacto o intensa durante las siguientes dos semanas para darle tiempo al cuerpo de acostumbrarse y reducir la inflamación.
Entre esas actividades están el entrenamiento en gimnasios, levantamiento de peso y las relaciones sexuales.
Por lo general, la dieta que se recomienda luego de un procedimiento de liposucción debe contener muchos alimentos ricos en Vitamina C, Hierro, Zinc y Complejo B:
Debido a que se trata de un procedimiento cuyo objetivo es redefinir el contorno corporal y la silueta, es imprescindible seguir al pie de la letra la dieta suministrada por el médico y hacer la rutina de ejercicios aconsejada para afianzar dicha silueta.
En caso de desear volver a ganar peso, se hará de manera distribuida y homogénea con el objetivo de mantener el nuevo contorno corporal.