Un deportista profesional puede llegar a inhalar 40.000 litros de aire al día, es decir cuatro veces más que una persona en condiciones normales, pero ¿qué sucede si tiene la nariz rota?
Es un esfuerzo físico extenuante y por ende es necesario que el funcionamiento del sistema respiratorio nasal sea lo suficientemente eficiente, para poder satisfacer el aumento de la demanda de oxígeno.
Puerta de entrada del aire que se respira
La nariz juega un papel fundamental en el rendimiento deportivo, y si está rota puede disminuir ese rendimiento de forma drástica.
De esta forma, al practicar algún deporte, es de vital importancia que el órgano nasal funcione en perfectas condiciones fisiológicas para así evitar consecuencias negativas, tanto en el rendimiento deportivo como en la calidad de vida.
Es el portón de entrada de todo aire que se respira y tiene otras funciones muy diversas:
Finalmente calienta el aire para que llegue en óptimas condiciones hasta los pulmones. Juega también un papel inmunológico muy importante, puesto que actúa como una barrera para infecciones.
Cuando existe una obstrucción nasal, se respira mucho más aire por la boca, disminuyendo así la oxigenación de las células, aumentando la frecuencia respiratoria y la frecuencia cardíaca.
Es natural que esto tenga consecuencias importantes en las personas que practican deporte habitualmente:
Una nariz rota significa la entrada de aire mal filtrado por las fosas nasales, un aire frío, sucio, seco, que puede provocar:
También una obstrucción nasal ocasiona ronquidos y alteraciones del sueño, presentando así un descanso poco reparador y provocando depresión, irritabilidad, cansancio, fatiga, incluso disfunciones sexuales.
De igual modo se pueden observar resfriados frecuentes que no acaban de curarse nunca y que se complican a menudo con taponamiento ótico, sinusitis y cefaleas, siendo frecuente el deterioro progresivo del olfato.
El porcentaje es alto: el 40% de las fracturas faciales resultantes por la práctica de deportes, son fracturas nasales llegando así al 85% en los deportes de combate.
Éstas muchas veces se pueden tratar mediante una reducción en el mismo momento, pero en el 50% de los casos no quedan resueltas, por lo que tienen que practicarse procedimientos quirúrgicos tales como la rinoplastia, con finalidades tanto funcionales como estéticas.
A menudo las fracturas nasales no se diagnostican puesto que los pacientes no son conscientes de su lesión y muchas veces las fracturas nasales se tratan únicamente desde el punto de vista funcional, sin tener en cuenta el impacto psicológico que puedan tener en los deportistas.
Por lo tanto, se podría decir que el rol de la nariz en la salud de muchos deportistas está infravalorado. Un gran número de ellos están acostumbrados a respirar mal sin estar conscientes de ello.
Importancia de la rinoplastia en deportistas
En general, las revisiones médicas deportivas no incluyen un chequeo de las vías altas respiratorias, por lo que sería recomendable realizar evaluaciones completas en los deportistas para detectar malos hábitos respiratorios, que inciden en el rendimiento deportivo.
Ante el caso diagnosticado se establecen tratamientos personalizados según las características de cada paciente y de ser necesario la rinoplastia puede ayudar a mejorar el rendimiento del deportista.