La Rinopreservación, Rinoplastia Conservadora o de Preservación es un nuevo paradigma en el área de cirugía plástica reconstructiva.
Se trata de un procedimiento quirúrgico en el que se baja todo el bloque de la nariz cuanto sea necesario hasta el nivel en el que la giba o caballete quede ubicada a la altura deseada, conservando toda su anatomía y sin afectar la estructura.
Conoce a la rinopreservación
Es una técnica bastante novedosa y que puede ayudar a mejorar la calidad de vida de muchas personas no conformes con su zona nasal. Es mucho menos agresiva, más segura y mucho más previsible a largo plazo.
Y es que, nuestra nariz es un todo conformado por su morfología y por su funcionalidad, de modo que no se pueden manejar por separado.
No son independientes porque, lo que se haga en una zona influye en todas las demás, tanto en el aspecto exterior como en el modo en que la nariz cumple su función.
¿En qué consiste la rinopreservación?
La rinoplastia conservadora o rinopreservación es una operación que consiste en un conjunto de técnicas quirúrgicas aplicadas en los cartílagos, músculos, ligamentos y huesos de la nariz a los que se modela preservando su integridad estructural y funcional.
En otras palabras, siendo lo menos agresivos posibles, y llevando a cabo una rinoplastia quirúrgica correctora ultracontrolada, ultraconservadora y objetiva que siga una a una las predicciones e instrucciones previamente elaboradas en la consulta con el cirujano plástico.
El especialista se encarga de planificar desde el antes, cómo hacer el durante menos agresivo, y el después inmediato o resultado final de esa nariz y, lo más importante, su aspecto en el tiempo.
Imaginemos por un momento a nuestra nariz como un edificio, si construimos un muro adicional, si hacemos cambios sensibles en cualquier parte de la estructura principal, pueden aparecer desniveles, grietas o derrumbes.
Rinoplastia tradicional versus rinopreservación
La cirugía tradicional de la nariz es la que practican el 95 por ciento de los cirujanos a nivel mundial cuando operan y rompen el hueso de la giba o caballete. Se hace cortando el hueso del techo de la pirámide nasal, lo que destruye la anatomía de esa zona, algo clave para lograr una correcta respiración.
Sin embargo, en la rinopreservación, usando minisierras manuales diseñadas específicamente, o de ultrasonido, se cortan de forma muy precisa las patas de esa pirámide y hundiendo la pirámide nasal completa. Es como si se cortase con precisión los cimientos de un edificio para hacerlo bajar.
Con la rinopreservación se obtiene un corte limpio de la base de la nariz sin necesidad de quebrar los huesos, ellos quedan intactos.
¿Cómo se modela la punta de la nariz en una rinopreservación?
Normalmente, los cartílagos de la punta nasal se han remodelado mediante resecciones, injertos y suturas poco sistematizadas y rústicas, lo que da lugar a narices que muchas veces son bonitas, pero que tienen características comunes y, por lo tanto, aspecto de operadas, es decir, todas las puntas parecen la misma.
Los cartílagos se modelan con suturas ultrafinas que, al combinarlas, tensando los hilos como si se tratase de una tienda de campaña, poco a poco van cambiando su disposición tridimensional para levantar más o menos la punta de la nariz y darle un aspecto natural.
Por supuesto, la rinopreservación es una rinoplastia cerrada, es decir, carente del típico corte en la columela nasal cuya cicatriz muchas veces no se ve, pero otras sí. De esta forma se logra preservar íntegramente el conjunto entre la pie, músculos y ligamentos de la nariz.