Someterse a una septoplastia puede enderezar el tabique de un paciente y aliviar la dificultad para respirar y los ronquidos, además de afecciones más graves como la apnea del sueño.
Para muchas personas, lidiar con un tabique desviado crea numerosos problemas que pueden provocar obstrucción nasal, apnea del sueño, ronquidos excesivos y otras complicaciones respiratorias que pueden tener un impacto severo en su calidad de vida.
Las restricciones para respirar pueden provocar graves riesgos para la salud, como aumento de la presión arterial, una mayor probabilidad de desarrollar dificultad para respirar, fatiga extrema, bajo rendimiento deportivo e incluso problemas emocionales.
Un tabique se clasifica como desviado cuando la división entre las dos fosas nasales está torcida, lo que provoca un bloqueo de la fosa nasal. Esto podría resultar en un deterioro parcial o total de las vías respiratorias naturales.
La septoplastia es un procedimiento ambulatorio y tarda menos de una hora en completarse. Se realiza para tratar cualquiera de las siguientes afecciones: tabique desviado, ronquidos intensos o apnea del sueño.
La cirugía comenzará con con el cirujano haciendo una pequeña incisión dentro de la fosa nasal del paciente para levantar el tejido circundante y obtener una comprensión más clara del hueso y el cartílago que operará. Las porciones problemáticas del hueso o cartílago serán removidas o remodeladas para enderezar el tabique. En algunos casos, el médico colocará férulas blandas para promover la cicatrización recta y minimizar la posibilidad de formación de tejido cicatricial.
La septoplastia es un procedimiento mínimamente invasivo que puede disminuir los ronquidos y los síntomas de la apnea del sueño.
Hay poca o ninguna molestia durante el procedimiento, no hay fractura de la nariz y no hay cambios en la apariencia externa del paciente. La cirugía aliviará el bloqueo de las vías respiratorias, lo que restaura los patrones naturales de respiración del cuerpo.
La mayoría de los pacientes informan de un dolor mínimo, incluso durante el período de recuperación, lo que les permite reanudar su actividad completa a los pocos días de la cirugía. La mayoría de los pacientes pueden volver a trabajar en menos de una semana.
También es típico que los pacientes no presenten hematomas externos o hinchazón después del procedimiento. Es posible que la sangre o la mucosidad drene a través de las fosas nasales después de la cirugía, pero esto es una parte normal del proceso de curación.
En muchos casos, los pacientes que planean someterse a una septoplastia a menudo deciden incluir una rinoplastia simultáneamente.
Esto evita que los pacientes tengan que pagar una segunda ronda de anestesia y tarifas hospitalarias, y reduce la cantidad total de tiempo de recuperación.
Si estás buscando mejorar la apariencia de tu nariz mientras te enfrentas a problemas estructurales de un tabique desviado, esta combinación es muy recomendable.