La Lipoescultura y Lipotransferencia son las cirugías más efectivas para la eliminación de la grasa en el cuerpo y mejorar la silueta en general de manera eficiente.
Existen muchas y diversas conclusiones contradictorias sobre cuál es mejor y se presta para la confusión, por eso conocer las características y ventajas de cada una te permitirán tomar la decisión acertada para tu caso.
Estas intervenciones están revolucionando el mundo de la cirugía plástica, pero para aclarar las diferencias entre la Liposucción y la Lipotransferencia es importante comenzar con su correcta definición:
La Liposucción es una técnica para remodelar el cuerpo, que consiste en disolver y extraer la grasa localizada sobre diferentes partes del cuerpo (abdomen, cintura, espalda, piernas y brazos), succionándola a través de una cánula de punta de roma.
En la actualidad, y gracias a los avances en los recursos médicos, también se ha puesto muy de moda el hablar de esta nueva opción también conocida como Lipo Láser que usa la luz láser para la destrucción de células grasas.
Dicha técnica permite llegar a las zonas de más difícil acceso del cuerpo, donde antes era imposible llegar por la falta de espacio para el instrumental que se necesita para tal fin, pero por esto no deja de ser una Liposucción.
La técnica de remodelación corporal llamada Lipotransferencia no elimina solo la grasa allí donde sobra, sino que además esa grasa extra es purificada para que sea posible su reutilización y poder colocarla en otra zona o zonas del cuerpo.
De esta forma, la lipofilling, como también se le conoce, consigue darle una silueta natural más estética y atractiva a áreas como los glúteos, las mamas o cualquier otra parte del cuerpo cuya figura se quiera retocar.
Es muy importante que las células de grasa extraídas puedan sobrevivir para tener la posibilidad de volver a ser introducidas en el cuerpo y completar la cirugía.
La extracción es realizada bajo una presión mínima de aspiración con unas cánulas especiales, estas permiten que la grasa pueda sobrevivir a la perfección al infiltrarse en las áreas a las que el paciente desea dar volumen.
Si no es de esta forma, dichas células morirían al ser reabsorbidas por el organismo y el resultado final no sería para nada el esperado.
Ambas técnicas son procedimientos que permiten la remodelación del cuerpo femenino y masculino, al eliminar grasa localizada, aunque con la Lipotransferencia una vez ya extraída se utiliza para rellenar otra zona.
Sin embargo no se trata de técnicas o tratamientos para combatir la obesidad, tampoco resultan en sustitutos de ningún programa nutricional para perder kilos, ni tampoco para estabilizar el peso.
No obstante, resultan en excelentes tratamientos para la eliminación de cúmulos grasosos que no desaparecen fácilmente, ni con dieta ni con ejercicio.
Ambos son procedimientos y tratamientos extraordinarios. Si te cuidas, la grasa extraída no vuelve a aparecer por lo general. Además, los resultados resultan ser visibles desde el primer día, aunque se van asentando con el tiempo al ir bajando la inflamación.
Los dos tratamientos por lo general se hacen de forma ambulatoria y su duración varía en función de la cantidad y de las áreas a tratar, pero lo más habitual es que dure entre 1 y 2 horas.
Debes saber que es muy común que en una sola intervención se realicen las dos técnicas, por ejemplo cuando se desea elevar el volumen de los glúteos.
Primero mediante una Liposucción se extrae grasa de una zona indicada del cuerpo y luego es procesada y colocada en los glúteos a través de Lipotransferencia o también como se le denomina Lipo injerto.