La rinoplastia es la operación mediante la cual se pueden solucionar algunos detalles de tipo estético o funcional que en ocasiones se presentan en la punta o en el tabique nasal o en lo ancho que pueden ser algunas narices.
La realización de la rinoplastia puede mejorar la respiración como tal, se elimina la apnea del sueño y por supuesto, se mejora la apariencia que también es importante, aunque para algunos sea una banalidad.
Cuando los cirujanos hacen evaluaciones para realizar una rinoplastia, toman en cuenta otras características como la piel de la nariz, la estructura ósea y otros detalles importantes que vayan en función de armonía en el rostro.
Motivos para realizar una rinoplastia
Los pacientes acuden a los cirujanos estéticos para realizarse una rinoplastia por varios motivos, como por ejemplo:
Preparación para la rinoplastia
Antes de llevar a cabo una rinoplastia, los médicos especialistas conversarán con el paciente, realizarán algunas pruebas y revisarán distintos elementos, específicamente lo siguiente:
Posibles riesgos al realizarse una rinoplastia
Como en toda operación siempre hay un nivel de riesgo, no obstante con la evaluación previa del cirujano especialista y el cumplimiento de las medidas preventivas y posteriores por parte del paciente no deben existir contratiempos.
Cuando los pacientes se someten a una rinoplastia es posible que ocasiones suceda lo siguiente:
Es muy posible que no se presente ninguno o muy pocos de estos síntomas.
Se debe evitar medicamentos como ibuprofeno o aspirina 15 días antes y después de la intervención quirúrgica debido a que es posible que aumenten el sangrado. Y por supuesto, no consumir esas medicinas que se compran sin prescripción.
Este tipo de operación requiere anestesia general o local, de acuerdo a cuán compleja sea la cirugía o lo que prefiera el médico en previa conversación con el paciente.