No existe la posibilidad de que los expertos lleven a cabo una intervención con la finalidad de lograr conceder al paciente la nariz de otra persona, sin embargo es mucho lo que se puede corregir mediante la rinoplastia y los resultados siempre han de ser naturales.
La rinoplastia tiene como punto de partida la base de la estructura osteocartilaginosa y el grosor que caracteriza la piel nasal de cada paciente, por lo que, cada resultado será 100% individual.
Esta cirugía se lleva a cabo con la finalidad de corregir y modelar la nariz, ya sea por un tema de estética o funcional, es decir, relacionado a la salud.
Las personas que se someten a una rinoplastia desean en su mayoría:
Toda cirugía por muy sencilla que parezca, debe tener sus cuidados, por ello, cuando se considera someterse a una es necesario seguir líneas y recomendaciones oportunas que permitan que la misma sea de manera exitosa.
Buscar a un buen especialista es el primer paso, alguien que sea experto en la materia y que pueda garantizar los mejores resultados para el paciente.
Contarle con detalles cómo se siente y lo que desea lograr a través de la cirugía es fundamental, de esta forma se podrá ampliar el panorama y visión para llevar adelante el proceso quirúrgico, en función de su requerimiento.
Una vez en manos del experto, es necesario seguir todas las orientaciones que el mismo indique, para estar en forma tanto física como mentalmente. De esta manera se tendrá garantía de una cirugía dentro de los parámetros correctos en pro de los resultados esperados.
Las primeras 24 horas, una vez que la cirugía se ha llevado a cabo, es posible que la cara se sienta algo inflamada, aunado a dolor de cabeza y molestias en la nariz, que, de acuerdo al analgésico indicado las mismas pueden ser llevaderas hasta el momento de la recuperación.
Ese primer día, generalmente se debe guardar reposo en cama, los siguientes dos o tres días la hinchazón de la cara se incrementará un poco, sin embargo, con el uso de compresas frías, se puede sentir mejoría hasta que la misma comience, por sí sola, a ceder.
Pasadas dos o tres semanas toda la inflamación, así como los hematomas comenzarán de desaparecer, este proceso de recuperación podría tardar hasta un mes.
Normalmente, durante los primeros días pudiera observarse un poco de sangrado por la nariz, hay que ser muy cuidadoso y no sonarse con fuerza, ya que debe darse el tiempo necesario para que los tejidos cicatricen.
Recomendaciones generales
Según la OMS toda cirugía requiere una preparación previa y esta no es la excepción.
Con anticipación se debe trabajar para que el estado de salud sea totalmente óptimo, ya que luego de la cirugía la buena condición del paciente, será fundamental para una rápida recuperación.