Sufrir una lesión en la nariz suele ocurrir a menudo, ya sea por deporte o accidente, lo cierto es que el traumatismo nasal y la rinoplastia siempre han estado estrechamente unidos. La razón es porque esta última es la solución más conveniente a la hora de presentar una fractura que ponga en riesgo el tabique nasal.
Sin embargo, esta intervención incluso puede practicarse tiempo después de haber sufrido el traumatismo. Así que si deseas saber un poco más acerca de la relación que existe entre el traumatismo y la rinoplastia, en este artículo encontrarás todo.
No importa si te has dado un golpe en la nariz hace unas horas o incluso hace varios años, la forma más viable de solventar este inconveniente, es sometiéndote a una rinoplastia por traumatismo nasal.
Sin embargo, la rinoplastia no solo corrige accidentes, también interviene en problemas estéticos que además vayan ligados a la funcionalidad de las fosas nasales, por lo que, en todas las intervenciones, la intención principal es que tu respiración pueda mejorar notablemente.
Para ello hay que tener en cuenta que el hueso es lo que conforma la parte superior de la nariz, en este caso el tabique, este se puede modificar interviniendo directamente en la modificación del cartílago, el hueso y la piel.
En la actualidad la rinoplastia por traumatismo se puede realizar de diferentes maneras, en consecuencia a que, cada caso puede variar, al igual que las exigencias del paciente, veamos cuáles son:
Aunque la nariz es un tanto pequeña en relación a otras partes del cuerpo que puedan necesitar una cirugía de carácter colosal, la verdad es que el traumatismo nasal no representa una intervención sencilla o práctica.
Supone un desafío digno de un especialista, en especial porque después de realizarte una rinoplastia, los resultados solo tienen dos formas de quedar, o salen muy bien o salen muy mal, en este último caso es importante destacar que las consecuencias repercutirán en tu aspecto físico, sobre todo porque se trata del rostro.
Es por esta razón que a la hora de elegir a un profesional que se dedique a la rinoplastia por traumatismo nasal, debemos estar seguros de que cuenta con el conocimiento y la mejor experiencia en la materia. Pues el especialista determinará la técnica y el procedimiento que requiere el paciente.
El traumatismo que se genera en el tabique puede puede suponer distintas variaciones, todo dependerá de si es una fractura en el hueso o simplemente se trata de una simple contusión.
Si existe dolor pero no hay fractura, se pueden prescribir antiinflamatorios y analgésicos que ayudan a aliviar la zona, en muchos casos hay que detener el sangrado tapando las fosas nasales.
Pero si por el contrario existe fractura, entonces hay que determinar si el hueso está torcido o deformado. Además se pueden presentar deslizamientos, para resolver esto, el médico puede realinear la forma de la nariz manualmente y sin cirugía.
Ahora, en los casos que pueden ser complicados y ya ha pasado cierto periodo de tiempo pero sigue existiendo incomodidad y dificultad para respirar es necesario recurrir a una rinoplastia.